Unos abuelos enseñan a conducir y otros enseñan cómo seleccionar un buen jamón. Algunos nietos heredan una casa o un reloj, otros heredan un oficio. Los saberes que el abuelo Joaquín trajo desde Teruel hace 50 años son los mismos que hoy aplica la tercera generación familiar dedicada al curado natural de jamones con el toque justo de sal.
Una historia auténtica por contar
Acompañamos a Jamones Villarroya en un proyecto integral que redefine la identidad visual de su marca para alinearla con su nueva etapa empresarial sin olvidar sus orígenes.
Jamones Villarroya estaba abordando un proceso de cambio sobrevenido por la sucesión generacional en su administración. La incorporación de los nietos del fundador a la empresa y su empuje para actualizar la presentación de su marca, supuso un hito en el que nos basamos para diseñar el nuevo concepto gráfico.
El jamón es cosa de familia
El resultado es una marca que destaca por su carácter innovador dentro de un sector tradicionalmente clásico mientras mantiene su proyección de marca pequeña y familiar.