La icónica Joyería Aladrén, inaugurada en 1885 en la calle más emblemática de Zaragoza, vuelve a brillar reconvertida en café y restaurante.
La restauración del local, dirigida por el estudio de arquitectura Cronotopos, tenía como premisa respetar el patrimonio ornamental y devolver el espacio a su estado original de 1885.
Conservando el gusto por el estilo clásico, el ornamento y el detalle, nuestro trabajo reivindica el recorrido histórico del establecimiento y lo atesora en una nueva identidad que evocará épocas pasadas desde una perspectiva contemporánea.
Magnífico, único, exquisito
El principal reto al que nos enfrentamos fue crear una identidad respetuosa con la historia del espacio, que conviviese con su personalidad ornamental al mismo tiempo que aportaba un carácter contemporáneo y alineado con su nuevo uso como café.
Recuperación del patrimonio gráfico
Tomando como referencia la única fotografía rescatada de la fachada original de la Joyería Aladrén, diseñamos la rotulación de fachada del nuevo Café 1885. Una interpretación tipográfica que reivindica el trabajo de los artesanos que a finales del sigo XIX dieron forma a este icónico local.